Mi querido piajeno: ¡Feliz día del trabajo!
Si me lees y ves borroso, eso quiere decir que la celebración ha estado brava o ya te dio la laberintitis (hazte ver). Pero si me lees bien sabrás que esta entradita es sobre el trabajo.
Mucho se dice del trabajo. Yo resumo un comentario sobre algunas expresiones populares:
"EL TRABAJO LO HIZO DIOS COMO CASTIGO"
Frase muy conocida pero, lamentablemente, equivocada. El trabajo es el que nos humaniza, broder, no es un castigo. Admito que la mayoría de los trabajos satura y muchos no desarrollan el trabajo que más les gusta, pero es el medio de perfeccionamiento. Si lo haces bien, mejoras tus habilidades; si lo haces mal, no serás mejor persona. Si empleas el trabajo para ayudar a la gente, honestamente, habrás hecho del trabajo algo más digno. Si te aprovechas del trabajo para abusar de las personas, para sacar provecho indebidamente, rebajas la calidad de tu chamba y te vuelves indigno, incluso del poco dinero que puedas ganar.
"CUANDO ME SACARÉ LA TINKA PARA DEJAR DE TRABAJAR"
El día que no trabajes, ese día pierdes tu condición humana, tío. La diferencia práctica entre el hombre y los animales es su capacidad de trabajo autónomo. Incluso mis patas los burros "trabajan". Mejor dicho, los hacen trabajar. Vamos a ver: ¿a ti te hacen trabajar o trabajas porque quieres?
Ahora bien, no solo existe el trabajo remunerado, también es trabajo el de ama de casa, el trabajo con los hijos, el trabajo sacerdotal. Pero no hacer nada, como gato de parroquia, o sea, que el padre te mantiene, eso está muy mal.
"CÁSATE CON UN PLATUDO PARA QUE TE MANTENGA"
Hilarante y frase malaza que suelen decir algunas mamás. A estas alturas del partido, siglo XXI, las mujeres deberían rechazar esa frase porque quieren ganar su platita, realizarse en el trabajo y no rebajar el amor al interés. Frase cancelada.
Me gusta escuchar a la gente que hace el trabajo que le gusta, pero más a quienes se esfuerzan por disfrutar de un trabajo que no es el ideal; a los profesores, enfermeras y policías (los buenos) que hacen muchísimo más de lo que reciben.
Celebro el día junto a los papás y mamás que, luego de trabajar fuera, trabajan en la casa con una sonrisa; con las empleadas del hogar que trabajan sin cansancio y hasta dan la vida por una familia que no es la suya.
Finalmente celebro el trabajo de los padres que tienen hijos con habilidades especiales, a los que Dios les dio la caricia de un hijo que da mucho trabajo. Para ellos va mi mejor saludo.
A propósito, una amiga posteó hoy un video que yo comparto con ustedes, mis queridos burritos. Y gracias por leer a este burro mayor, que tiene ese nombre en honor del trabajo constante, silencioso y humilde. ¡Feliz día!