Mi gente, he aquí un humilde homenaje a la democracia. Podría ser algo más académico pero hay que hacerlo al estilo del burro.
Imagina un grupo de 10 personas viviendo juntas. ¿Quién ha de mandar? ¿El más fuerte?, ¿el mayor en edad?, ¿nadie? Como dice Francis Allison, "obviamente" alguien tiene que mandar. Y ese que mande puede hacerlo a la mala o por las buenas. Hacerlo a la mala no le asegura mucho tiempo en el grupo porque, aunque quiera el bien de todos, su poder no es reconocido por los demás. Es solo poder, no tiene autoridad.
Lo mejor es que sea por las buenas, con el consentimiento del resto, eso quiere decir que todos lo eligieron, aunque esa elección se dé en forma tácita.
Pero piensa, primo, ¿qué me hace elegir libremente a otro para que me gobierne? Esa razón ha de ser porque reconozco en el otro cierta capacidad para hacerlo y porque ese otro quiere el bien del grupo. Bueno, pues, la democracia es esa manera de vivir en la que gobierna el pueblo legitimando a sus gobernantes.
El problemita es cómo se concreta en cada sociedad. En sociedades como la nuestra, la democracia sufre algunos ultrajes como la falta de información y formación de los electores; la falta de buena voluntad de los elegidos, entre otras piedrazas en el camino.
Pero hay países que la pasan peor. Debemos ver sus errores y esperar no cometerlos o no dejar que alguien intente hacer lo mismo. Pongo como mal ejemplo a Hugo Chávez, ese colombroño mío que tan mal deja al apellido y que realmente aporta a la historia de la humanidad un ejemplo de patanería, ignorancia y dictadura. Qué miedo! Me hace recordar a Trujillo, el dictador dominicano que se "bajaron" en emboscada. Chávez es además tan torpe que da risa. Qué Dios nos libre de uno como ese o de una décima parte de ese. Te paso este video. Nueve minutazos de nada, donde se ve cómo Venezuela vive atrapada en un régimen malo con un presidente peor. Se trata de una conferencia de prensa dónde la periodista le lanza una pregunta sencilla pero punzante que el dictador no sabe cómo capear y... mejor mira y listo.
Viendo esto sentimos el consuelo de, al menos, haber elegido a los nuestros cuasi democráticamente, no importa que digan que en el continente de los ciegos, Perú es el rey.