sábado, 25 de abril de 2009

Miss and mess


Carrie Prejean ha marcado un hito en los concursos de belleza. Ya no hace falta contestar lo que la gente quiere oir, repetir fracesitas hechas como "the world peace" y cosas así. También es posible ser franca, sincera y decir la verdad aunque eso cueste la corona.
Bastó ver la cara de Perez Hilton, el juez que formuló la ya famosa pregunta sobre el matrimonio homosexual, y oir la mezcla de pifias y abucheos para saber que la respuesta que dio Miss California iba a dar qué hablar.
Yo quiero decir que Carrie no ofendió a nadie. Como debe ser, sin juzgar a la persona, puso las cosas en su sitio. Los papás de la chica han de estar satisfechos: su hija fue coherente; no fue políticamente correcta como suelen ser las personas cuando están frente a un micrófono o se vendió al aplauso de la opinión pública, cada vez más desorientada.
Mientras la pobre Lindsey Lohan sigue apareciendo en la prensa desorientando a la juventud, Carrie, a propósito o espontáneamente, tuvo 20 segundos de ejemplaridad.
Dicho sea de paso, debió ganar. Te invito a ver el videíto.