lunes, 14 de noviembre de 2011

En la calle...

A la franca, a la franca: estás en la calle, se aproxima una chica con una minifalda ceñida, tamaño cinturón, o con un top del mismo ancho. ¿Qué piensas?, ¿la miras?, ¿la ignoras, de entrada, porque no llama la atención?

Hay una cosita que la naturaleza humana tiene que se llama libido y otra que se llama apetito concupiscible y que en los hombres tienden a funcionar al toque (siempre que el hombre sea normalito, claro). Entonces, el hombre tiende a mirarla. Si se domina, pasa de largo; si se deja llevar, clava la mirada y luego reacciona y se va; si no tiene mucha educación, mira, remira, piropea. Si es un malcriado y está en grupo, a lo mejor, la sigue y ya ni te cuento.

¿De quién es la culpa, si el sujeto le falta el respeto de palabra u obra? Ahhh! dijo Shakespeare, that is the question! Por supuesto que el varón animalizado es culpable, pero la señorita en cuestión también tiene lo suyo en la asignación de responsabilidades. La mujer no puede decir: "allá ellos si miran!", "yo me visto como me da la gana"... Es verdad, "la falda cortita no me hace facilita" pero pareciera, pues!

El día de ayer, se produjo una marcha no tan numerosa en Lima, dirigida por un colectivo internacional llamado LA MARCHA DE LAS PUTAS (Por Una Transformadora Auténtica de la Sociedad). Así,con ese nombre, cientos o miles de mujeres en el mundo marchan para llamar la atención en la lucha por erradicar la violencia de género (así le llaman al sexo: género). Nombre mal elegido y lucha que, aunque es válida en muchos sentidos, tiene errores de concepto garrafales. Pero se entiende, porque detrás de esta "lucha" está el afán de las feministas radicales,los pro aborto y hasta los señores del colectivo gay.

Lo que las manifestantes ignoran o quieren ignorar es que una mujer no está llamada a ser una cualquiera; muy por el contrario, está llamada a ser respetada y a respetarse. Su belleza física le impone dos tareas: mostrarse agradable a los demás y administrar lo que exterioriza a fin de no despertar sentimientos, emociones u opiniones indebidas en quienes las ven.

Mal hacen las chicas que provocan y piden respeto como si el hombre no tuviera deseos. La naturaleza masculina es así, la mujer no puede ignorarlo. La mujer debe saberlo, no se puede hacer la loca. Es verdad que es un atropello las violaciones y los demás delitos contra el honor sexual; el impulso masculino no es incontrolable, el hombre debe gobernar el deseo, pero eso no hace legítimo que la mujer vista de manera indebida.

La belleza exterior es importante, pero es muy poquito, se acaba rápido y a veces no refleja lo verdaderamente importante.

Menos mal no todas son impúdicas, no todas se exponen como mercancía y saben darse el lugar que merecen. No todas andan por ahí pidiendo el respeto que no dan. Esas deberían protestar, no aquellas que parecieran "venderse" y reclaman un respeto a su libertinaje.

Mira este video, burrito. El sustento equivocado de una señorita que parece bien intencionada (ojo al 1:40)

La Marcha de las Putas . Bs As por espaciocucoco
Sufi. Ya, si después de leer esto, te pones tu microfalda y vas por ahí marchando... ya tú saaa...