He dicho, no hablaré de política. Y no lo haré en tanto no vea en los actos políticos alguna cosa que criticar en términos éticos o que resaltar en el mismo ámbito.
Y por esa misma razón, me gustaría resaltar algunas cositas que me parecen positivas después de un proceso lleno de malas acciones y gestos.
De arranque, y aunque sea o no un manejo político, me gustó la imagen familiar en los dos candidatos. Incluso en algunos candidatos que se quedaron en el camino. Castañeda llegó a decir: Lo más importante que me deja este proceso es el amor renovado de mis hijos. Bien dicho. Ollanta Humala cargó su calato y hasta le hizo mimos, estrenando una sonrisa inédita en él. Kiara y Kaomi con ojitos de pulga y Mark y Nadine... importante que se destaque la unidad familiar y que se mantenga incluso después de cinco años de gobierno.
Bien por el presidente electo, porque supo mantener mesura y prudencia en estos primeros días. Se demoró a lo Cabana, pero no ha cometido excesos...que siga así.
Bien por Keiko que fue buena perdedora y fue a saludarlo y hasta besito le dio.
Bien porque las elecciones no tuvieron grandes dificultades, bien porque se ve que van poniendo en su sitio a los que proponen imprudentemente temas secundarios que no ayudan a la concertación (Chehade y la cárcel de Fuji o la propuesta de indulto).
Bien porque la bolsa se sacó la chochoca pero no hubo pánico y ya se está levantando. Bien por Alan que fue correcto en felicitar a Humala aun sabiendo todos que éste no era su candidato y, si de algo era capaz, era de impedir la presidencia a aquel que él quisiera.
Seguro hay cosas malas, seguro hay cosas para criticar, pero no me interesa ahora resaltarlas. Basta de resentimientos, venganzas, burlas y vanaglorias. O sea estoy mente positiva, buena vibra, pisanlov, givpisachans, hare hare, donworrybejapi, olyunidislov, burrito feliz.