Este burro mayor pensó al empezar su blog: no me meteré en temas de política. Esta entrada parece contradecirme, pero no lo puedo evitar.
Lamento que los amigos de otros países que me leen (qué te ríes, oye, si somos internacionales, en serio) no estén interesados ni enterados de las cuestiones del Perú y menos de Lambayeque, desde donde escribe este pollino. Pero los demás sí saben lo que pasa y me va a entender bien.
Llevamos casi un mes sin clases como medida preventiva ante la pandemia de la gripe cochina. La medida era razonable, pero su coherencia existía en tanto y en cuanto las demás actividades de alta concentración de personas, hombres, mujeres y critters (niños) también se suspendan. Y, a ver: los centros comerciales, todos están abiertos; el público los abarrota sin ningún reparo. Los cines siguen abiertos y reparten mascarillas que la gente lleva como recuerditos porque no las usa en el momento de la proyección porque come canchita y toma su gaseosa mientras el aire recircula. Los espectáculos públicos, discotecas, restaurantes y demás lugares de entretenimiento siguen abiertos mofándose de la disposición de la Alcaldía, la misma que disponía la suspensión de las celebraciones litúrgicas que, por supuesto, siguen llevándose a cabo, para alegría de los feligreses.
TODOS los chicos que no van a clases va a estos lugares a diario. Ahora dime tú si no es una burrada querer postergar las clases por una semana más en Lambayeque.
Sus autoridades, los señores Directores Regionales de Salud y Educación, el Genernte de Desarrollo Social han hecho hoy una pirueta intelectual y razonan más o menos así:
"Las estadísticas muestran que en nuestra región el comportamiento epidemiológico muestra que de cada 100 casos confirmados, casi dos mueren... por lo tanto, para garantizar la salud de los escolares, que no vayan a clases, que vayan al mall o al cine"
Como dijo Césitar Abraham: Jamás fue la salud más mortal. O sea que yendo a clases se esparce más el virus que yendo por el centro comercial. Entonces corto el único lugar de gran concentración de personas donde se puede dar una educación preventiva pero no corto otro tipo de reuniones. Veinte mil compadres gritan gol uno en la cara del otro, apiñados en sus asientos y orinando y lavándose las manos en baños sucios del estadio Elías Aguirre y alguna de estas autoridades se atreve a meterse con el fútbol?
Por eso me caliento y le meto una patada de burro a estos señores que me quieren hacer la competencia. Mi opinión tiene que ver con lo dañino que resulta la prolongación de la para escolar. Si alguien está resfriado, que no vaya al colegio. Y si no quieren que haya clases, que suspendan todo evento o cierren temporalmente todo centro comercial...Ah! Ya se dieron cuenta de que no es posible? Pues ahí está, prolongar la suspensión no es lo mejor.
En fin, ya me alargué demasiado y no es mi estilo. Promoveré una colecta de neuronas, con lo recolectado me hago un nervio bien macizo y los chicoteo a todos estos. Malnaturalosos!, dijo el cholo.
