lunes, 10 de diciembre de 2012

Bueno, ya pues, ¡salud!

Una noche, después de una conferencia a punta de vodkas de Alfredo Bryce, allá por los primeros noventas en mi querido Trujillo, estaba hablando muy animado el maestro Antonio Cisneros con un grupo de jóvenes (entre los que estaba yo). Hablaba de fútbol y cuando hablaba de fútbol tenía que hablar del Sporting Cristal, equipo del que es hincha, no puedo decir hasta la muerte porque yala, pero sí podría decir que hasta por los codos y por toda la eternidad.
Lo cierto, burrito, es que don Antonio nos decía que el SC nació un año después de él y que no es exageración decir que, cuando el Cristal apareció, él ya era hincha suyo. Su padre le hizo admirador del Sporting Tabaco, del cual devino el actual campeón del fútbol peruano. Desde entonces nadie podía interrumpir al poeta cuando hablaba de su pasión. Sin embargo, lo hizo una señora, de las que van a las conferencias con sus mejores galas y se compran un libro al que apenas si le han quitado el forro de plástico para que el autor se lo autografíe. Bueno, se acercó la señora y le dijo: "Maestro Cisneros, ¿puede poner algunas palabras en mi ejemplar?" Antonio Cisneros volteó y le dijo: "Señora, ¿no se da cuenta de que estamos hablando de algo importante? Estamos hablando de fútbol, del Cristal". 
La señora no comprendió, como era lógico, que don Antonio estaba hablando en serio y regresó a la carga:
- Es un momentito, nomás, poeta. Póngale unas palabras suyas.
El poeta, claramente incómodo, le dijo:
- ¿Qué quiere que le ponga, señora?
- Cualquier cosa - dijo la señora.
El poeta tomó el ejemplar y el lapicero que la señora le ofrecía, y puso:

        "Con cariño, cualquier cosa"
                           Antonio Cisneros

Bueno pues, don Antonio, su Cristal ha campeonado, justo en el año que usted se nos fue. Después de tiempo tenemos un campeón indiscutible. Mucho más de "cuatro gatos" celebran la victoria y justo en el mes del pavo.
Yo le brindo un aplauso a este equipo, que tiene grandes jugadores, muy carismáticos, (salvo su arquero), un entrenador que es un señor, unos dirigentes decentes y una hinchada que, a pesar de no ser tan fiel en los malos momentos y que tiene algunos desadaptados sociales que ayer se portaron mal, tiene entre sus hinchas a gente que sabe de buen fútbol y que hoy están contentos a morir.

Yo no soy del Cristal pero sí quería que ganara porque fue quien mejor jugó. Y no tomo, pero bueno, ya pues, Salud!