sábado, 8 de agosto de 2009

Una sonrisa, una lágrima...

En homenaje a nuestras autoridades, aquellas que muestran sus limitaciones para abordar los problemas porcinos; y para que todos los que visitan el blog se diviertan un poco, les pongo un videíto gracioso que muestra hasta dónde puede llegar la ignorancia humana. Una sonrisa en medio de la lágrima regional lambayecana.

Ah! y un premio al primero que me recuerda quien canta la canción del título de esta entrada.